
How to live a less toxic life
No matter what you do, where you go or how you live your life, unless you’re living under a rock in the middle of nowhere, it’s pretty hard to avoid toxins.
Our daily lives are full of them. They’re in the atmosphere, in our food and drink, cans and bottles, in our toiletries, cleaning products, furniture, clothes, house paint, drinking water and even in our computers. We actually even make toxins ourselves through our own stress!
These daily chemicals safe or are thought to be linked to issues such as lower IQ, cancer and reproductive problems and could well play a part in all sorts of illnesses. We simply don’t know what their effects are.
We’re actually exposed to toxins from within the womb, from chemicals that travel across the placenta and into the foetus. These chemicals can be known toxins such as mercury, lead and BPA (found in plastics) or other unknown toxins that we simply have no idea we’re ingesting.
In ABC’s Catalyst programme last week, Dr Maryanne Demasi investigated the chemicals found in everyday products.
She particularly looked at how toxins can affect or disrupt our endocrine system, our hormones, which are essential for development. Even low levels of chemicals can affect brain development at a very basic level. No one actually knows what these do to our bodies and chemicals in things like packaging, apart from toxins such as BPA are largely unregulated…it’s a scary thought.
Sarah Wilson, who was interviewed about how she has tried to reduce the toxicity of her daily life through “cleaning” the way she lives, said that it’s a minefield, but that she simply tries to adopt a cleaner approach to her everyday life: This means using fewer cosmetic products, trying to use single ingredient toiletries where she can, avoiding canned foods and plastic containers, shampoos, conditioners and toiletries that contain sodium lauryl sulphate (SLS). She has also changed her cleaning products to use more natural alternatives, such as natural grease-busting oils.
Interestingly the blood samples of Dr Marianne and Sarah Wilson had similar levels of endocrine disruptors, which seems to prove that while we can do what we can, we just simply have no idea where the chemicals are.
As Sarah says, just try to make a difference. “The less guff you have in your life, the better it can be”. She feels better for it and simply feels like her life is “cleaner”. (See her how to choose toxin free cosmetics here)
And we can all do that. It’s not too hard. According to One Green Planet, there are many ways we can reduce toxins in our lives.
They include some of the following:
◦ Use a botanical/natural insect repellents or essential oils like Citronella, Clove, Lemongrass, Rosemary, Tea Tree, Eucalyptus, Cedar, Catnip, Lavender and mint.
◦ Only use natural cleaning products in your home – things like orange oil, eucalyptus and tea tree oils are great.
◦ Avoid using artificial air fresheners, dryer sheets, fabric softeners or other synthetic fragrances as they can pollute the air you are breathing – you can use a couple of drops of an organic essential oil instead.
◦ Switch over to natural brands of toiletries and cosmetics – you simply do not need to use chemical products on your face and hair!
◦ Find time to meditate, disconnect from your busy life and de-stress
◦ Buy and eat organic produce as much as possible
◦ Avoid processed foods — remember that they’re processed with chemicals to make them last longer and look better
◦ Wash fruit and vegetables in filtered water to remove most of the residual chemicals.
◦ Avoid artificial food additives of all kind, including artificial sweeteners and MSG
◦ Remove any metal fillings from your mouth if you can, as they’re a major source of mercury. Be sure to have this done by a qualified biological dentist.
◦ Use a water filter on all your taps (even those in your shower or bath)
◦ Avoid “topping up” at the petrol pumps – do one big fill to limit the number of times you’re exposed to petrol fumes
While taking these measures won’t completely eliminate chemicals from your life, it will reduce them. It’s doing something and the more you can do, the better. Educate yourself. Do what you can. It simply makes sense and we have to start somewhere!
For more information see the following sites:
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Vive una Vida Menos Tóxica
No importa lo que hagas, a donde vayas, o cómo vivas tu vida, es casi imposible evitar las toxinas, a menos que vivas debajo de una roca en medio de la nada.
Nuestra vida diaria está llena de toxinas, se encuentran en la atmósfera, en la comida, bebidas, en las latas, botes, en los productos cosméticos y de limpieza, en los muebles, ropa, en la pintura del hogar, en el agua que tomamos e incluso en nuestra computadora. Incluso nosotros mismos producimos toxinas debido al estrés.
Estos químicos diarios están relacionados con un nivel de IQ más bajo, con el cáncer, con problemas reproductivos y toda clase de enfermedades. Simplemente nosotros desconocemos sus efectos.
En realidad estamos expuestos a los químicos desde que estamos en el vientre, los químicos viajan a través de la placenta y llegan al feto. Estos productos químicos pueden ser tóxicos, como el mercurio, el plomo y el BPA (que se encuentra en los plásticos), además de otras sustancias tóxicas, las cuales no tenemos ni idea que las estamos ingiriendo.
La semana pasada en el programa ABC’s Catalyst la Dra. Maryanne Demasi mostró una investigación que hizo sobre los químicos que se encuentran en los productos de uso diario e hizo una comparación de los químicos que se encuentran en su cuerpo con los de Sarah Wilson, quien lleva una vida limpia y trata de evitar los químicos.
En este estudio se observó principalmente cómo afectan las toxinas al sistema endocrino y a las hormonas, las cuales son clave para el desarrollo. Inclusive niveles bajos de toxinas pueden llegar a afectar al cerebro en su nivel más básico. En realidad nadie se imagina lo que las toxinas pueden dañar a nuestro cuerpo, los químicos que se encuentran en los empaques, además del BPA que no está regulado, es realmente aterrador.
Sarah Wilson quien fue entrevistada acerca de la manera en que ella trata de evitar la toxicidad en su vida diaria a través de “limpiar” la manera en que vive dijo que es muy difícil evitar las toxinas pero que ella simplemente ha tratado de adoptar un enfoque más limpio en su vida diaria: Esto significa usar menos productos cosméticos, si es posible productos de cuidado personal que contengan un solo ingrediente, evitar las comidas enlatadas y envases de plástico, evitar los shampoos, acondicionadores y productos cosméticos que contengan Lauril sulfato de sodio. Sarah también cambió los productos de limpieza del hogar por alternativas más naturales.
Lo interesante fue que las muestras de sangre de la Dra. Marianne y Sarah Wilson tenían niveles similares de disruptores endocrinos, lo que parece demostrar que aunque hagamos todo lo que podamos por evitar los químicos simplemente no tenemos idea en dónde se encuentran.
Como dice Sarah: “Sólo trata de hacer la diferencia”, “Mientras menos basura esté en tu vida, mucho mejor”. Ella se siente bien por la vida que lleva y siente que es más “limpia”.
Todos nosotros podemos hacer lo mismo, no es tan complicado, según la organización “One Green Planet” existen muchas maneras de evitar las toxinas, incluyendo las siguientes:
◦ Usa repelentes de insectos naturales o aceites esenciales como citronela, clavo, zacate de limón, romero, tea tree, eucalipto, lavanda y menta.
◦ Utiliza en tu hogar productos de limpieza naturales, los aceites de naranja, eucalipto y tea tree son excelentes.
◦ No utilices aromatizantes de aire artificiales, ni suavizantes de ropa u otros productos que contengan fragancias sintéticas ya que pueden contaminar el aire que respiras; en vez de eso puedes utilizar unas cuantas gotas de algún aceite esencial.
◦ Haz el cambio y elige marcas de productos de cuidado personal y cosméticos que sean naturales, no necesitas usar productos químicos en tu cara o cabello.
◦ Encuentra tiempo para meditar, desconéctate un momento de tu vida acelerada y libérate del estrés.
◦ Compra y consume productos orgánicos.
◦ Evita las comidas procesadas, recuerda que utilizaron químicos para preservarlas y para hacer que lucieran mejor.
◦ Lava las frutas y vegetales en agua filtrada para retirar los residuos químicos.
◦ Evita los aditivos artificiales de comida de todo tipo, incluyendo los edulcorantes y el Glutamato Monosódico.
◦ Cambia tus amalgamas de metal ya que contienen mercurio que es tóxico. Consulta con un dentista biológico.
◦ Utiliza filtro en todas tus llaves de agua, incluso en tu regadera.
◦ Evita rellenar constantemente tu tanque de gasolina, haz un relleno grande para limitar el número de veces que estás expuesto a los vapores de gasolina.
Para más información consulta los siguientes sitios web: